Es la planta de la cual a partir de sus hojas se obtienen los principales tipos de té.
Son cinco tipos y se diferencian a través del proceso de producción (la oxidación) que tienen las hojas, los tipos son el té blanco, verde, rojo, azul y negro.
La planta de té es un arbusto de hoja perenne, cuando se cultiva no sobrepasa los dos metros de alto y sus hojas se reconocen por ser de bordes dentados.
Se reconoce como que el emperador chino Shen Nong fue el que descubrió el té en el año 2637 AC.
Desde entonces se pueden encontrar alrededor de 3000 variedades de las cuales todas vienen de la misma planta.
Sin embargo cada uno de los cinco tipos de té se origino en distintos lugares de China. El té verde en la región de Hangzhou, el rojo en Yunnan y el blanco en Fuding, China. El té negro en Sun Moon Lake y el azul en Nantou, Taiwan.
En este gráfico se presentan los distintos grados de oxidación que presenta la planta de té y por lo que se diferencia cada tipo.
El proceso de producción del té consta de cinco pasos que varian según cada variedad.
Los pasos son: recolección, marchitado, enrulado, oxidación y secado.
Se reconoce al té como la segunda bebida más consumida alrededor del mundo. El aumento del consumo del té es debido a que se relaciona con los beneficios que tiene para la salud. Además ha aumentado el consumo de tés más sofisticados y dentro de generaciones más jovenes.
En el gráfico se ven los seis países que más consumen té.